¿Cómo lograr una sonrisa sana y bonita? Es uno de los objetivos más buscados y la clave está en empezar por unos buenos hábitos de higiene bucodental. Cepillarse 3 veces al día después de cada comida, usar hilo dental, enjuague bucal, ir con regularidad a las revisiones odontológicas son definitivamente lo que no puedes saltarte ¡NUNCA!
Sin embargo, también hay otros pasos que podemos dar para cuidar nuestra sonrisa y te los resumimos a continuación:
Bebe agua
Después de comer, bebe agua. Te ayudará a arrastrar los restos de comidas antes del cepillado y a mejorar la producción de saliva. ¿Sabías que es fundamental para mantener la placa bacteriana a raya y evitar patologías como la de la boca seca?
¿Necesitas ortodoncia?
Tener una sonrisa bonita y sana implica que exista armonía entre las piezas dentales. La ortodoncia no tiene exclusivamente una finalidad estética, aunque sí es muy importante. Es una ciencia que se encarga de estudiar, prevenir, diagnosticar y tratar las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentomaxilofaciales. Es decir, corrige las alteraciones de los maxilares y de la cara, además de las que afectan al proceso de masticación.
Si ya estás llevando a cabo un tratamiento de ortodoncia, no olvides acudir periódicamente a las revisiones y ser constante en el seguimiento de las pautas que te haya dado el ortodoncista. Esto te ayudará a lograr los resultados deseados.
No olvides la lengua y las encías
Pensamos que solo las piezas dentales son parte de la sonrisa, pero es muy importante que sepas que las encías y la lengua también juegan un papel fundamental. Por eso, es importante mantenerlas sanas y cuidadas. De manera que no olvides cepillarte la lengua, al menos, dos veces al día para eliminar las bacterias que se suelen acumular en ella.
Y cuida tus encías. Para ello, además de los hábitos de higiene bucodental ya mencionados, debes acudir con periodicidad a revisiones odontológicas. La enfermedad periodontal muchas veces pasa desapercibida por los pacientes, pero las consecuencias para la salud oral son muy graves.
Elige el cepillo adecuado
Los cepillos de dientes son la base de la higiene bucodental, pero hay muchas variedades: eléctrico, manual, suave, intermedio, fuerte… ¿Cómo saber cuál es el mejor? Lo cierto es que suele variar en función del estado de salud oral de cada paciente. Así que lo más importante es consultar al dentista para que nos indique cuál debemos usar y cómo.
Confía en tu dentsita
No nos cansaremos de decir que la relación odontólogo-paciente se basa en una buena comunicación y confianza. Sobre todo, porque sabemos que ir al odontólogo es una de las cosas que las mayorías tememos sin razón. Una revisión cada 6 meses, si mantienes una buena salud bucal, serán suficientes para lograr una de las mejores sonrisas.
¿Quieres saber más? ¡Consúltanos! Nosotros estudiaremos tu caso de manera personalizada y te ayudamos a conseguir tu mejor sonrisa.
